Un acompañamiento terapéutico personalizado, donde Kary observa con sensibilidad los trazos, los colores, las formas y los silencios. En cada sesión, el paciente se expresa con materiales como arcilla, pintura o dibujo, y a través de ellos se desvela el movimiento interior que necesita ser escuchado, acompañado y transformado.
Ideal para personas en procesos de crisis emocional, duelo, ansiedad, pérdida de sentido o búsqueda de reconexión personal.